domingo, 15 de julio de 2007

Sección de Maglie

La situación de los profesores de Maglie es realmente alarmante. A pesar de que realizan el mismo trabajo que cualquier otro profesor del Liceo, su contrato es de Profesor de Conversación, el mismo tipo de contrato que tienen los lectores, con la diferencia de que los profesores españoles tienen que dar clases de literatura, montar y corregir exámenes, hacer medias para poner las notas y, si tienen un 5º, incluso prepararlo para afrontar el Esame di Stato bajo la supervisión de la Inspección española que controla escrupulosamente cada año a través de un inspector el trabajo que se está realizando.

Aparte de que no se corresponda el tipo de trabajo realizado (tanto por el volumen como por la responsabilidad que conlleva) con la categoría profesional que reza en el contrato, lo peor es lo que les espera al presentarse a las oposiciones o a cualquier convocatoria en la que la experiencia docente conceda puntos, puesto que a efectos legales no han acumulado experiencia alguna como profesores, a pesar de que algunos llevan ya 11 años dando clases en el Liceo como cualquier otro profesor.

Y si a todo esto le añadimos que los contratos van de septiembre a junio y que todos los años estamos en paro durante las vacaciones de verano, y que además no se nos garantiza ninguna continuidad (de hecho los dos profesores que llevamos sólo dos años aquí tenemos siempre la duda de si nos contratarán al año siguiente o llamarán a otro, duda que puede extenderse a los que llevan 10 y 11 años porque hasta septiembre no firman contrato) la situación podría calificarse de insostenible. Imagínense hasta qué niveles se ha llegado que algunos alumnos, conocedores de que los profesores españoles tienen que ver su contrato renovado año tras año, se han permitido el lujo de amenazar a su profesor en cuestión (a menudo por recibir una calificación por debajo de sus expectativas) diciéndole que irían a hablar con el Director del centro para que al año siguiente el profesor no fuera contratado.

Espero que con las movilizaciones que llevemos a cabo podamos mejorar la situación de los profesores en el exterior porque como podéis ver la precariedad laboral es alarmante.

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